Bienvenidos al espacio de salud Massay. Nuestro trabajo está inspirado en encontrar el equilibrio de tu organismo mediante nuestras herramientas, las cuales no dejan de sorprendernos y hacer que crezcamos profesionalmente de forma continua. Os presentamos la FISIOTERAPIA Y LA OSTEOPATIA.

Son muchos los que nos preguntan diariamente en consulta cuál es la diferencia entre una y la otra e incluso cuál de los métodos de trabajo es mejor o más efectivo. Pues bien, intentaremos resumir brevemente en qué consiste cada método y cuáles son sus diferencias, pero ya os adelantamos que cada una de ellas nos presta técnicas diagnósticas y de tratamiento muy valiosas.

La Fisioterapia como profesión sanitaria ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica que, en muchos casos, ayuda a paliar los síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas mediante medios físicos (calor, frio, corrientes, ondas, técnicas manuales…)

Actúa desde tres niveles: primario (prevención, educación y habilitación), secundario (curación de procesos) y terciario (tratamiento de recuperación funcional en patologías y procesos ya instaurados y crónicos). Por lo que tendrán presencia en todos aquellos procesos donde se nos presente una lesión especifica en una zona localizada de nuestro cuerpo.

La osteopatía se apoya en una doctrina de tres principios: Globalidad (somos un todo y formamos parte del todo), autocuración (presente desde el principio de la vida) y la inter-relación estructura función (la estructura es la forma, la función es el movimiento que modifica la forma).

Tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, la osteopatía se sirve del MRP (Movimiento Respiratorio Primario). Es un micro movimiento cíclico de retracción y expansión que experimenta el cuerpo y cada una de las estructuras que lo compone (hueso, órgano, glándula, nervio, músculo, vena…) El osteópata con sus manos percibe este movimiento y detecta en qué lugar del cuerpo se ve alterada la relación estructura función y razonando desde la anatomo-fisiología intenta restablecer el orden mediante el sistema de autocuración.

Resulta complicado resumir brevemente cada técnica, pero para aquellos que seguís sin comprender exactamente sus diferencias podríamos decir que lo que realmente diferencia a la fisioterapia de la osteopatía es el enfoque de tratamiento y la capacidad de diagnóstico, siendo la osteopatía mucho más amplia. Con la fisioterapia hacemos un abordaje más analítico de la lesión mientras que con la osteopatía tenemos una visión más global, se intenta llegar al origen del problema, entender cómo el cuerpo ha llegado a desarrollar ese síntoma o esa clínica.

Para entenderlo mejor pongamos un ejemplo: un dolor en la región lumbar puede venir de un problema a ese nivel, pero puede también aparecer por una disfunción en el intestino grueso o tener su origen en la pierna.  Preguntas como: ¿Tiene relación nuestro estómago con el dolor de espalda? ¿Me puede doler la rodilla por un mal apoyo podal? ¿Hay relación entre el hígado y mi dolor de hombro? Tienen una respuesta afirmativa y es ahí donde la osteopatía hace su aparición.

En nuestro equipo tenemos la gran suerte de disponer de las dos técnicas y hacer de ellas una unión excepcional para poder abordar una patología o lesión de manera integral. No obstante, si tenéis alguna duda no dudéis en contactar con nuestro equipo para facilitaros más información y adentraros en el maravilloso mundo de la fisioterapia y la osteopatía.