Cosmética natural, Vegana, Bio o convencional. ¿En qué se diferencian?

Está claro que el mercado se ha ampliado y la tendencia ha cambiado. Buscamos una mayor presencia de lo natural, ingredientes que sean respetuosos con el medio ambiente y nuestra piel. ¿Pero sabemos diferenciar los distintos tipos de cosmético?. Hoy, os vamos a explicar cuales son las diferencias entre ellos. 1. Cosmética convencional: Es la cosmética elaborada con materiales que no existe en la naturaleza, que se consiguen de forma artificial en los laboratorios, compuestos que al no ser reunidos por la naturaleza ni ser parte de nuestro organismo son totalmente innecesarios, puesto que casi no tienen ninguna capacidad de penetración y terminan acumulándose en órganos que se dedican al deshecho de toxinas, como hígado o riñones. Añadir además que suelen llevar conservantes, ftalatos y derivados del petróleo que son los causantes de la mayoría de reacciones alérgicas, y no tengo nada que decir sobre el daño que suelen causar al medio ambiente. 2. Cosmético natural: Son los productos que llevan algún elemento vegetal o animal en su composición sea el porcentaje que sea. Por lo tanto, como observareis, no es muy difícil conseguir esta denominación y no nos da muchas garantías. En estos casos hay que fijarse bien en los ingredientes, pues en la mayoría de los casos esta más cerca del cosmético convencional que del natural. Así que, podemos decir que un cosmético natural responsable sería compuesto por ingredientes de origen natural: aceites vegetales, aceites esenciales puros, extractos de plantas, ingredientes de origen animal como son la leche o la miel, evitando así ninguna reacción no deseada. 3. Orgánico, ecológico, bio: Es el mismo cosmético llamado de distintas formas, la diferencia del nombre está en el país en el que vivas. Estos, aseguran que los ingredientes naturales no han sido tratados con tóxicos y que además de los beneficios de dicho cosmético se le suman aquellos por evitar que lleguen algunos elementos nocivos al medio ambiente. Para buscar la mejora de las condiciones de vida en algunas comunidades se utiliza el cultivo ecológico, a su vez así buscan el equilibrio con el ecosistema para alcanzar un desarrollo sostenible. Tampoco utilizan experimentos con animales y tienen que seguir un orden y cumplir una serie de normas muy rigurosas desde la manipulación de la materia prima hasta la venta del producto final, minimizando así el impacto en el medio ambiente. 4. Vegano: Por definición no debe incluir en su formulación nada de origen animal como la miel, cera de abeja, leche, huevos, lanolina, etc … pero ojo, un cosmético vegano no es necesariamente un producto natural, hay productos en el mercado como esmaltes y aceite de oliva de agricultura convencional denominadas veganas por no provenir del animal ni ser tratado con ellos. Lo ideal a la hora de tomar una decisión es saber que la piel absorbe mas de la mitad de lo que se aplica, por lo tanto deberíamos ser consecuentes, tal y como lo somos con los alimentos que ingerimos. Ver, saber e identificar lo que realmente te sienta bien y te mueve. En definitiva, a continuación, te mostraremos cinco razones para decantarte por una cosmética natural. 1. Al no contener ni tóxicos ni químicos benefician a tu piel previniéndola de posibles patologías. 2. La piel tolera mucho mejor los ingredientes naturales porque se asemejan y son idénticas a nuestra propia composición. Las reacciones alérgicas o inflamatorias se minimizan calmando así las pieles más irritadas y sensibles. 3. Tienen mayor capacidad de absorción y sus mecanismos de acción en las distintas capas, son mas profundas y duraderas, siendo así más eficaces. 4. Los productos son elaborados con materiales menos agresivos para el entorno concienciándonos en la protección del medio ambiente. 5. Son “cruelty free “, no están testados en animales. En definitiva, lo natural es más sano.